Se infla en 40 segundos
Volvo está trabajando en un dispositivo de retención infantil que se pude inflar, es ligera y fácil de transportar.
Esta sillita pesa la mitad que una convencional y se guarda desinflada cuando no se utiliza, con una operación que dura 40 segundos. Esta sillita, que cumple con toda la normativa de seguridad sobre sistemas de retención infantil, se guarda en una bolsa para su transporte.
Se trata de una silla que está pensada para instalarla en el sentido contrario a la marcha y sólo pesa 5 kilos.
Un sistema ideal para aquellos padres de disponen de más de un coche o que tienen que desplazarse en transporte público con sus pequeños.
La idea surgió en el departamento de diseño de Volvo en Los Ángeles y el responsable es Lawrence Abele, responsable de diseño del centro, que como padre de dos hijos vio la necesidad de facilitar el transporte de la silla de un coche a otro.
De momento, esta sillita es sólo un prototipo y si llega a producción revolucionará el mundo de la seguridad infantil a bordo.
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