El gas es un combustible con etiqueta ECO, que permite un ahorro de entre un 30 y un 50 % frente al diésel y la gasolina. Hay tres alternativas para elegir: gas licuado de petróleo (GLP o Autogas) y gas natural comprimido o licuado (GNC o GNL). Te contamos las diferencias entre ellos.
La popularidad de este tipo de combustible, que puede suponer un ahorro por km del 30 % con respecto al diésel y un 50 % a la gasolina, se puede ver comparando estas cifras con las de 2013, año en el que se vendieron en total 956 coches propulsados por ambos tipos de gas.
Estos modelos, que llevan la etiqueta ECO, se denominan bifuel porque sus motores funcionan tanto con gas y gasolina.
➡ GLP, EL COMBUSTIBLE ALTERNATIVO MÁS UTILIZADO
El GLP o Autogas es el combustible alternativo más utilizado en el mercado español. Y tiene algunas ventajas sobre el GNC, como una gran oferta de vehículos y bastantes estaciones de reportaje. Es fácil encontrarlo en las estaciones de servicio de Repsol.
EL GLP también es más barato que la gasolina y el diésel y mucho más limpio que ambos. Los modelos con esta tecnología tienen un solo motor y dos depósitos, uno para el gas y otro para la gasolina. Ambos pueden tener la misma capacidad y prácticamente la misma autonomía, que sobrepasa los 1.000 km en conjunto.
➡ GNC, RECOMENDADO PARA TODO TIPO DE VEHÍCULOS
El GNC, gas natural comprimido, es el combustible recomendado para todo tipo de vehículos incluyendo camiones pequeños. Los distintos fabricantes ya ofertan en Europa una gran variedad de turismos y vehículos comerciales ligeros con este tipo de combustible. En España, este combustible se puede encontrar en algunas gasolineras de Galp.
Los modelos con GNC suelen tener un depósito más grande de gas para una autonomía de más de 800 km y otro más pequeño de gasolina, de unos 10 litros, para una emergencia. El concepto es que el coche se mueva principalmente con gas.
En estos vehículos las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) son prácticamente nulas y en partículas (PM) suponen una reducción del 96 % sobre los límites permitidos por la normativa europea.
En ambos casos, el paso de un combustible a otro se hace automáticamente sin que el conductor tenga que realizar ninguna operación.
➡ GNL, PARA EL TRANSPORTE A GRAN ESCALA
En cuanto al GNL, gas natural licuado, es el combustible estrella para el transportes a gran escala, como en los grandes camiones de carretera o para el marítimo. Asimismo, el GNL también es una alternativa al diésel en el transporte ferroviario, en las líneas en las que no se puede justificar su electrificación.
El gas natural es el combustible alternativo a los derivados del petróleo más utilizado en el mundo y el único capaz de dar respuesta a todo tipo de transporte, sea en forma de gas natural comprimido (GNC) o licuado (GNL). Sus reservas estimadas superan los 500 años de uso.
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