Al volante de la variante campestre más eficiente
Llega el nuevo Mini híbrido enchufable, una variante más sostenible que se ofrece en la gama del todocamino Countryman, un coche eficiente y también aventurero y con el que en Motor y punto hemos podido realizar una primera TOMA DE CONTACTO.
El Mini Countryman híbrido enchufable alcanza una potencia total de 224 CV y dispone de tracción a las cuatro ruedas. Este modelo equipa un motor de gasolina de 136 CV y otro eléctrico de 88. El motor térmico mueve las ruedas delanteras mientras que el eléctrico mueve las posteriores. Así, cuando funcionan los dos motores, este Countryman dispone de tracción total.
Esta nueva versión enchufable dispone de tres modos de utilización que se activan con el selector e-Drive: por un lado, el modo Auto eDrive para una conducción exclusivamente eléctrica hasta 80 km/h. El modo Max eDrive con el que se hace una conducción exclusivamente eléctrica hasta 125 km/h. Y el modo Save battery con el que el vehículo emplea el motor térmico al mismo tiempo para generar electricidad con la que recargar la batería. Este sistema se puede mantener hasta el 90% de la carga de la batería.
El Mini Countryman híbrido enchufable varía algo con respecto al resto de la gama. Para empezar es algo 275 kg más pesado que el resto. Además, pierde capacidad de carga, 45 kg menos, al llevar el motor eléctrico bajo el maletero.
El asiento posterior se ha sobreelevado para insertar el módulo de las baterías bajo el piso. De esta manera, la visibilidad es muy buena en la parte trasera, con una sensación muy agradable a bordo. El espacio es, no obstante, el mismo que en las versiones convencionales de este modelo.
EL BOTÓN AMARILLO
Al entrar en el habitáculo también encontramos algunos cambios. El botón de puesta en marcha es amarillo en vez de rojo como en el resto de la gama. Y a la izquierda del conductor se encuentra el seleccionador de los modos de conducción del sistema e-Drive.
Se arranca en modo eléctrico con suavidad y podemos rodar sin ruido hasta los 80 km/h, cuando se conecta el motor de gasolina, una transición que es suave y apenas se nota.
Oficialmente, la autonomía de esta versión híbrida enchufable es de 42 km en modo eléctrico, pero con una conducción normal se pueden alcanzar hasta los 35 km con una batería completa.
El consumo homologado es de 15 kW/h con lo que recorrer 100 km con solo electricidad puede salir por menos de dos euros.
Pese a su carácter eficiente, el Mini híbrido demuestra buenas prestaciones. Este es un coche pensado para ciudad pero también para salirse del asfalto. No hay que olvidar que es un Countryman, la variante todocamino del pequeño modelo, y sobre todo porque dispone de tracción total.
El propulsor de gasolina es un tres cilindros que recupera bien desde pocas vueltas pero que no tiene gran empuje en la parte más alta del cuentavueltas. En nuestra toma de contacto, realizamos unos cuantos kilómetros por una carretera virada de montaña por los alrededores de Barcelona, ahí también pudimos comprobar su estilo y esencia deportivos.
TRES HORAS Y 15 MINUTOS DE RECARGA
En cuanto a la recarga, en un enchufe normal se necesitan 3 horas y 15 minutos para llenar la batería completamente. Con un punto Wallbox se necesitarán dos horas y 15 minutos.
El Mini Countryman híbrido enchufable se beneficia de las ventajas que tienen los vehículos eficientes en las ciudades: puede circular por carriles preferentes, aparcar sin coste…
Por lo que al precio se refiere, desde Mini han intentado aquilatarlo y han conseguido posicionarlo en la misma línea que un diésel equivalente. Es decir que el Countryman Cooper Híbrido Enchufable con 224 caballos cuesta 37.600 euros, lo mismo que el Countryman Cooper SD de 190 CV. En ambos casos con tracción All4 y cambio automático.
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