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I Jornadas de Tecnología y Seguridad Vial

Un parabrisas mal instalado aumenta un 40% el riesgo de mortalidad en un accidente

“Cuando un parabrisas sale despedido en caso de accidente, los ocupantes tienen hasta un 40 % más de riesgo de mortalidad” advirtió Johan Mortier, Director Técnico de Belron International, al señalar la importancia del parabrisas y su directa relación con la seguridad vial en la I Jornada de Tecnología y Seguridad Vial, celebrada en Madrid el pasado jueves 3 de marzo.

Johan Mortier señaló tres puntos fundamentales de la importantísima relación que hay entre  parabrisas y seguridad: Eficacia del airbag, resistencia estructural del vehículo y soporte de sensores y cámaras de los sistemas ADAS.

El airbag, que se concibió y diseñó para salvar vidas y minimizar la gravedad de las lesiones, necesita de dos elementos más del vehículo para proteger a los ocupantes del mismo. Uno de ellos es el cinturón de seguridad. Sin el abrochado, el impacto del airbag, al desplegarse sobre el pasajero, puede ser más mortal y dañino que el propio accidente en sí. La otra pieza fundamental para el éxito de la misión por el que se concibió el airbag es la correcta instalación del parabrisas.

El parabrisas, lejos de ser solo un elemento estético del vehículo, es un escudo que evita la entrada de elementos externos en el habitáculo que podrían ocasionar serias lesiones. Pero también es el principal punto de apoyo sobre el que el airbag incidirá para salvar la vida del pasajero. Si el parabrisas no está en perfectas condiciones, o mal instalado, las probabilidades de que salga despedido de su ubicación son altas y, tras él, saldrá el airbag por ese espacio, dejando al pasajero sin la protección para la que fue ideado.

La segunda premisa que cumple el parabrisas es su aporte a la resistencia estructural del vehículo, que puede ser de hasta el 30 %. Esto significa que en caso de colisión frontal o vuelco el parabrisas evitará la deformación y hundimiento del techo sobre la parte delantera del habitáculo que es dónde la presión suele ser mayor.

Además de esta resistencia estructural el parabrisas, que en todo momento a pesar de los daños e impactos recibidos, no debe desprenderse del  vehículo, evitará que puedan entrar elementos externos en el habitáculo o, peor aún, que los ocupantes puedan salir despedidos por el hueco que dejaría.

Soporte para cámaras y sensores

La misión más reciente del parabrisas, explicó el Director Técnico de Belron International, “es la de ser soporte de cámaras y sensores de diferentes dispositivos que se engloban dentro de los sistemas ADAS, por ejemplo cámaras que detectan las líneas que delimitan los carriles de la carretera alertando del cambio involuntario de carril o la proximidad de un obstáculo activando el frenado automático”.
Normalmente estos sensores y cámaras suelen ir colocados en la parte más alta del parabrisas por varios motivos: Es un lugar seguro lejos de golpes e impactos, tiene mejor visibilidad desde esa posición y la acción de las escobillas los mantiene limpios. Pero lo que es realmente importante es que estos sensores y cámaras se calibren, tal  como el fabricante los entregó en su momento al usuario, una vez que han sido desmontados por una operación de mantenimiento, cambio o sustitución de parabrisas.

Esta jornada, promovida por Carglass España perteneciente al Grupo Belron, pretende ser el primer paso de una serie encaminada a la concienciación y análisis del reto que representan el uso adecuado de las nuevas tecnologías en los vehículos para que sus resultados, en materia de seguridad vial y reducción de siniestralidad, cumplan el objetivo último para el que se han diseñado.

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