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Subaru XV

Un todocamino de verdad

Si de verdad queremos un todocamino, el Subaru XV podría ser una de las mejores opciones, si no es la mejor. Tiene todos los atributos para ello: tracción 4×4 permanente, mayor altura libre al suelo y un motor diesel de cilindros opuestos de 150 CV que permite un centro de gravedad muy bajo lo que favorece una estabilidad sin comparación.

El segmento todocamino es un cajón de sastre en el que cabe casi todo. Si uno busca un vehículo para rodar por carretera seguro, muchos SUV de este tipo pueden ser una buena solución; si buscamos un coche muy amplio, con tres filas de asientos y unas dimensiones contenidas, están el Nissan Qashqai o el Mitsubishi Outlander y sus derivados; si lo que buscamos es un coche con una estética impactante, tenemos el Range Rover Evoque.

Por otra parte, si queremos un modelo amplio, robusto y con posibilidades camperas pero al mismo tiempo barato tenemos el Dacia Duster; si nuestro gusto va por un coche de comportamiento deportivo pero de aspecto algo más rudo, encontramos el Ford Kuga. Y si buscamos coches más lujosos, BMW, Audi o Mercedes ofrecen buenas alternativas dentro del segmento.

TODOCAMINO DE VERDAD
Pero si buscamos un todocamino de verdad, de aspecto discreto pero capaz de superar todo tipo de obstáculos, con una buena altura al suelo, un perfecto sistema de tracción y un motor de cilindros opuestos potente y de consumo ajustado, entonces la mejor alternativa es la del Subaru XV, un coche lanzado hace unos meses y muy poco conocido.

La mayor parte de los todocamino compactos que se venden en el mercado llevan solo tracción delantera, lo que demuestra que poca gente los utiliza de verdad por sus posibilidades de uso fuera del asfalto. Los que tienen 4×4 funcionan casi siempre con tracción delantera y solo conectan la tracción 4×4 de forma automática cuando se hace necesario por un patinado de una rueda. Y solo algunos ofrecen la posibilidad de bloquear las cuatro ruedas motrices siempre que se circule a menos de 50 km/h para superar algún obstáculo.

El Subaru tiene tracción a las cuatro ruedas permanentemente con un reparto del 50% sobre cada eje, aunque este porcentaje puede variar cuando se produce alguna pérdida de tracción. Esta es la primera diferencia, que con el resto de coches estamos rodando normalmente con un vehículo de tracción delantera que conecta las 4 cuando lo necesita y con el XV vamos siempre con las cuatro ruedas traccionando y, en principio, con un 25% de par motor sobre cada rueda. Una diferencia muy importante que se nota en el momento de subirnos por primera vez al coche y empezar a rodar.

El Subaru XV es el único todocamino del mercado con motor de cilindros opuestos, y solo el Porsche 911 lleva un propulsor de este tipo. En este caso, el cigüeñal está situado en la misma posición que en el resto de coches, pero los cilindros y las bielas se mueven en paralelo al asfalto, dos hacia cada lado del coche. Con ello su centro de gravedad es muy bajo, y esto le permite un comportamiento excelente en carretera sea cual sea el trazado por el que circulamos. Y por supuesto incluyendo también los caminos de tierra y las pistas forestales.

Y hay un tercer dato importante, la altura libre al suelo. Este valor determina las posibilidades de superar una zanja o un bache o cualquier otro obstáculo. Un dato interesante, el Mitsubishi Montero, una referencia en el segmento 4×4, tiene una altura libre al suelo de 20,5 cms, mientras que el Subaru XV tiene 22 cms.

Por supuesto, eso no significa que este todocamino sea capaz de superar en el campo al Montero, porque el Subaru no tiene marchas reductoras ni otros elementos pensados para el campo, pero creo que el dato es importante para valorar las cualidades del XV fuera del asfalto.

ESTÉTICA DE COMPACTO
Estéticamente, el coche tiene un aspecto muy interesante. Tiene unacarrocería que está sobreelevadarespecto al suelo, pero al mismo tiempo, por su parte trasera en caída tiene un cierto aspecto de coupé. Es decir, que es un coupé alto, muy distinto al concepto habitual del todocamino de líneas cuadradas en su zaga. Lo más curioso es que este Subaru, que les digo que es el mejor todocamino del mercado, no tiene el aspecto habitual de los coches de este segmento de mercado.

Su interior es un poco espartano, con buenos materiales que dan sensación de robustez pero que no ofrecen detalles de lujo, algo de agradecer en este tipo de vehículos. El cuadro de instrumentos es muy funcional, muy discreto y con pocos datos, pero se ve completado por una pantalla en la parte superior del salpicadero en el centro del vehículo en el que encontramos los datos del ordenador de viaje. Y nuestra unidad de pruebas contaba con el navegador, algo que siempre es de3 agradecer.

Las plazas delanteras son buenas, con asientos que sujetan bien el cuerpo en zonas viradas, mientras que en la parte trasera encontramos una banqueta con dos generosas plazas laterales, mientras que la central es algo más justa e incómoda. Hay tres reposacabezas y tres cinturones, por lo que pueden viajar tres personas, pero creo que es mejor que solo vayan dos personas detrás.

Lo mejor del Subaru XV, y lo que por cierto le hace único, es la sensación que transmite a su conductor.Básicamente la robustez y rotundidad de su motor y el tacto que proporciona su esquema de coche con el motor delantero de tipo bóxer y la tracción 4×4 permanente.

BUEN MOTOR
El motor tubro diesel de 150 CV sorprende la primera vez que se usa. Parece un motor que no funciona muy bien, transmite la sensación de que no tiene empuje, pero la realidad es otra bien distinta. Esa sensación se produce porque es un motor que funciona casi por igual en todo el espectro. Es decir, que desde poco más del ralentí empuja de manera constante y eso es lo mejor que se puede decir de un motor.

Lo malo es que lo que se echa en falta es que tenga un punto, las 2.000 o las 2.500 vueltas en las que ofrezca algo más de fuerza. Por eso, la sensación que transmite a su conductor es que es un coche lento, pero nada más lejos de la realidad, es un coche muy rápido, muy eficaz, pero poco sorprendente.

Y sus consumos, si tenemos en cuenta el peso del vehículo y el llevar siempre la tracción 4×4 es muy razonable. Las cifras que hemos conseguido en nuestra prueba ha sido de 5,7 litros rodando casi todo por carretera pero sin rodar con un excesivo cuidado con el acelerador. Eso hace que con un depósito de carburante, en el que caben 60 litros, se puedan superar los mil kilómetros.

La verdad es que el Subaru XV me ha gustado mucho y me ha sorprendido muy gratamente. T ras conducirlo más de mil kilómetros, me he quedado convencido de que es el mejor todocamino.

En el lado negativo hay que analizar su precio, muy elevado. Con este motor de 150 caballos y la tracción 4×4 permanente estamos hablando de un coche de 27.500 euros, aunque la versión de acceso, con un motor 1.6 de gasolina con 114 CV se queda en los 20.000 euros. Los hay más baratos que el Subaru, pero ninguno ofrece todo lo que el XV.

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