Los estudios realizados por la Dirección General de Tráfico confirman que cada vez es más frecuente circular en coche con las mascotas a bordo, en concreto, se estima que el 82 % se desplazan con sus dueños en turismos, siendo los más viajeros perros y gatos.
Ya sean trayectos cortos o viajes largos en carretera, se pueden crear situaciones de peligro para los ocupantes del vehículo y la imposición de multas que oscilan entre los 100 € por transportar un animal suelto que pueda interferir en la conducción y los 200 € cuando se lleven sueltos varios animales o un animal sentado en el regazo del conductor, además de las normas generales previstas en los artículos 17 y 18 del Reglamento General de Circulación.
Viajar con mascotas está permitido y puede hacerse sin comprometer la seguridad vial siguiendo algunas medidas. Las recomendaciones de la DGT que contemplan a modo de hipótesis varios escenarios de riesgo, incluyen las siguientes:
1.- Preparar a la mascota antes del traslado.- Procure que todas sus necesidades fisiológicas, la alimentación e hidratación estén atendidas. Para viajes largos, es aconsejable consultar información adicional en su centro veteranirario.
2.- Mascotas pequeñas.- La mejor forma de transporte es situar al animal en su transportín habitual situado en el suelo del vehículo preferiblemente o sobre el asiente trasero sujeto con los cinturones de seguridad, aunque la DGT advierte que esta segunda modalidad no es segura para la mascota en caso de accidente.
3.- Mascotas grandes.- Si se opta por el transportín es aconsejable llevarlo en el maletero en sentido contrario a la dirección de la marcha, con la bandeja retirada y utilizar algún dispositivo de seguridad homologado que impida el acceso de la mascota al habitáculo interior del coche.
4.- Adaptar sistemas de retención homologados.- Existen varios tipos de dispositivos de seguridad para trasladar a las mascotas de forma adecuada evitando posibles lesiones en caso de accidente.
Los principales son las redes homologadas, los dispositivos de barrera y los arneses. Las redes deben cubrir desde el techo hasta el suelo y no ser elásticas para evitar que la mascota pueda sufrir golpes si se produjera un accidente.
Los dispositivos de barrera se ajustan por presión, si bien esta opción no es la mejor para la contención de mascotas de gran tamaño.
Finalmente, existen arneses de un sólo enganche con el cinturón de seguridad o arneses de doble anclaje, sólo con éstos últimos cuando el sistema de unión instalado es corto, se impide el desplazamiento frontal de la mascota en caso de tener una colisión.
Por tanto, la sujección de la mascota mediante arneses de doble enganche o el uso de transportines en el suelo del vehículo son las medidas más aconsejables para el transporte seguro de mascotas, teniendo en cuenta que de producirse un accidente a una velocidad de 50 km/h, el animal multiplicará su peso por 35.
En todo caso, nunca se debe viajar en el coche con una mascota suelta por el riesgo para la seguridad vial que ello conlleva. Además, en el caso de que la mascota sea un perro catalogado como potencialmente peligroso, la normativa que regula su tenencia obliga a suscribir un seguro de responsabilidad civil, además del seguro de coche obligatorio en cualquiera de las modalidades, para más información visita esta web.
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