El neumático es el único elemento que mantiene el vehículo en contacto con el suelo. Su papel en la seguridad vial es clave, por lo que a la hora de cambiarlos se deben elegir de buena calidad.
Los neumáticos deben garantizar as prestaciones del vehículo, una eficaz capacidad de frenada y un buen agarre tanto en seco como en mojado. Por ello, los de segunda mano podrían no ser seguros.
El fabricante de neumáticos Continental recomienda revisar periódicamente el estado de los neumáticos: si están desgastados, con grietas, abultamientos… Si presentan algún deterioro importante o la profundidad del dibujo es inferior a los 1,6 milímetros que marca la ley es el momento inaplazable de su sustitución.
Los neumáticos se deterioran con el paso del tiempo, su efectividad no depende sólo de su estado exterior y del nivel de presión, también hay otros factores relevantes como el deterioro del caucho. Éste pierde sus propiedades de flexibilidad produciéndose lo que se conoce como cristalización. Pero hay más:
LOS PELIGROS DE LOS NEUMÁTICOS DE SEGUNDA MANO
⇒ PROCEDENCIA DESCONOCIDA
Los neumáticos de segunda mano tienen una procedencia desconocida y, por tanto, es complicado saber su estado de conservación. Pueden haber sufrido golpes con bordillos que hayan afectado a su estructura interna o haber experimentado cambios climatológicos bruscos que hayan generado defectos ocultos.
⇒ SIN REGULACIÓN PARA SU VENTA
En España no hay una regulación que garantice la comercialización de neumáticos usados seguros y en buen estado. Por ello, nunca estaremos seguros de cómo están los neumáticos que adquirimos de segunda mano.
⇒ NO SON SEGUROS
La adquisición de un neumático usado no garantiza que cumpla con su función al cien por cien cuando, en caso de necesidad, se necesite realizar una frenada de emergencia en suelo mojado o contar con el máximo agarre al pasar por una zona deslizante o una curva.
⇒ AFECTA A LA ESTRUCTURA DEL COCHE
La forma en la que se desgasta un neumático difiere en cada vehículo por lo que montar neumáticos usados puede afectar a la estructura de estos, aumentar la inestabilidad en carretera y reducir el confort de marcha.
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