El arte de rejuvenecer
Hemos probado el nuevo Mercedes CLA, una berlina pequeña con un diseño muy actual, y lo hemos hecho en una de sus versiones más interesantes, el 220 CDI de 170 CV.
Mercedes está explotando con un gran éxito comercial su nueva gama pequeña, con un aspecto mucho más moderno y dirigida a un cliente bastante más joven. Ese fue el objetivo de la marca de la estrella cuando lanzó la nueva Clase A, tratar de rejuvenecer su clientela. Y este CLA es una parte más de esta estrategia, buscado un cliente más joven para un vehículo que basado en el Clase A represente una alternativa a la berlina más pequeña de Mercedes hasta ahora, el Clase C.
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El nuevo CLA tiene prácticamente las mismas dimensiones que el Clase C, pero está enfocado a un cliente muy diferente. El primero es para gente más joven, para una pareja sin hijos pero que de vez en cuando necesita algo más de espacio para llevar a unos amigos o para hacer un viaje con algo de maletero. Sin embargo el segundo, el Clase C, es un coche con un interior más amplio, pero con un estilo mucho menos rompedor que el del CLA.
Por ello, el nuevo CLA tiene muchas virtudes para los que buscan ese toque más juvenil. Tendrán un coche con una estética muy llamativa, casi espectacular con esa parte trasera en caída que recuerda mucho a su hermano mayor el CLS, pero también tendrán sus inconvenientes, como por ejemplo un habitáculo algo más pequeño, con un acceso a las plazas traseras peor por esa forma en caída, y también menos maletero.
Lo que si hay que dejar claro es que este CLA es un Mercedes con las calidades inherentes a la marca. Solo hay que abrir la puerta del conductor y echar un vistazo a su interior para darse cuenta de que es un Mercedes de verdad.
Pero al mismo tiempo, y sin perder esos valores propios de Mercedes, aporta un toque más moderno y juvenil, y ofrece los últimos avances tecnológicos y un equipamiento más completo en aspectos relacionados con internet, con redes sociales y sobre todo con las ayudas a la conducción de última generación.
Lo que más llama la atención al acceder al habitáculo del nuevo A son sus espectaculares asientos por la forma que tienen con el reposacabezas integrado, que en el caso de nuestra unidad de pruebas eran, además, de un llamativo color blanco. Muy vistosos pero también muy propensos a ensuciarse.
El cuadro de instrumentos es igualmente espectacular, con un acabado que semeja un tono metalizado, con una muy buena calidad percibida y que le hace diferente al resto de los salpicaderos en su segmento. Es muy completo con dos relojes y una zona central en la que podemos tener todo tipo de información.
Lo que menos me gusta es la integración de la pantalla de navegación en la parte central del salpicadero. Es un poco pequeña, aunque ofrece una muy buena visibilidad, y en la que se pueden ver no solo el mapa o las indicaciones del navegador sino también datos de la radio y de todos los sistemas del vehículo. El equipo está bien, pero queda un poco como un pegote puesto en mitad del salpicadero. Y sobre todo su pantalla es un poco pequeña y su marco demasiado grande.
La posición al volante es muy buena. Los asientos sujetan perfectamente el cuerpo en zonas de curvas, se puede encontrar la posición ideal y además el volante se puede ajustar en altura y profundidad por lo que si se dedica un poco de tiempo se puede encontrar la posición perfecta. Su visibilidad es buena hacia delante y solo suficiente la trasera, debido a que los asientos con reposacabezas integrados son muy altos y quitan parte de la visibilidad a través del espejo, y el cristal trasero ofrece igualmente poco hueco visible.
CONSUMOS CONTENIDOS
Para realizar esta prueba del CLA hemos elegido el motor diesel más potente, con el motor 2.2 de 170 caballos, que va asociado exclusivamente con el cambio de doble embrague y siete marchas. Es una magnífica combinación mecánica porque, salvo por el precio que supone, es perfecta. Tener un motor muy potente que destaca además por una muy buena elasticidad, pero con unos consumos como los que anuncia es de verdad un lujo.
Un motor que ofrece un par de 350 Nm desde 1.400 vueltas supone un punto de partida realmente ideal para poder contar con un coche para hacer muchos kilómetros, que permite rodar deprisa y que ofrece igualmente la posibilidad de ir rodando por una carretera a 120 km/h, con tranquilidad, y eso con un consumo por debajo de los 5 litros o en torno a esa cifra.
Pero si necesitamos acelerar fuerte para poder hacer un adelantamiento o superar una situación complicada ni siquiera tendremos que manejar la palanca del cambio o las levas y simplemente con acelerar el vehículo nos sacará del apuro sin el menor problema. Es decir, que es un coche pensado para rodar tranquilo por las carreteras, pero que ofrece un comportamiento casi deportivo cuando nos ponemos a pisar el acelerador.
El motor es brillante, por la combinación de prestaciones y consumos. Solo tiene un pequeño fallo y es que es un propulsor ruidoso, sobre todo en frío. En cuanto a su cambio, es muy bueno. Es muy reactivo simplemente con pisar el acelerador, pero mediante las levas se puede funcionar muy bien con él como si fuera un manual. Un cambio muy obediente, sea cual sea la forma de darle las órdenes.
Si optamos por el manejo con las levas, permite un funcionamiento mucho más ágil en una zona virada y con una conducción más al límite. Al cabo de unos segundos sin utilizar las levas el sistema vuelve al modo automático y a hacer los cambios para optimizar el consumo, un aspecto clave en esta versión del Mercedes CLA.
El comportamiento en carretera del CLA es muy bueno en cualquier caso y en todo tipo de trazados, pero tiene un pequeño fallo en el confort. El coche objeto de nuestra prueba estaba equipado con un neumático de perfil bajo, 40, con una espectacular llanta de 18 pulgadas.
Si a unas suspensiones muy firmes como las que tiene esta versión del CLA se añade esta medida de rueda y sobre todo el hecho de llevar un neumático de tipo “runflat” el resultado es una dureza excesiva y una sequedad de reacciones poco agradable. Cuando se llega a un agujero en la carretera, y cada día hay más por la falta de mantenimiento de la red viaria, el resultado es que los ocupantes del vehículo sufrirán una sacudida.
Lo que tiene de malo esta monta de neumáticos en cuanto al confort, lo tiene de muy bueno en lo que se refiere al comportamiento. Este CLA 220 CDi es un coche con el que su conductor puede disfrutar al volante, puede abordar una zona de curvas con la seguridad de que el coche siempre irá por la trazada elegida, que no habrá el más mínimo balanceo o movimiento de carrocería, y que la precisión de la dirección será absoluta.
Creo que con un perfil 50 y con un neumático que no sea “runflat” o antipinchazo, el comportamiento será casi igual de bueno y el confort que se transmite a los ocupantes infinitamente mejor.
El Mercedes CLA es un gran coche que ha venido a revolucionar el segmento de las berlinas compactas. Un automóvil muy interesante con un precio de partida según la lista oficial de 31.500 euros en el caso del CLA 180 de 122 CV. Pero tiene una gama muy amplia que ofrece interesantes versiones de gasóleo como este 220 CDi por 38.700 euros.
DATOS TÉCNICOS
MERCEDES CLA 220 CDI 7G DCT
Motor: Diesel. Inyección directa ‘Common rail’. Turbo e intercooler
Cilindrada: 2.143 c.c.
Potencia máxima: 170 CV / 3.400-4.000 rpm.
Par máximo: 350 / 1.400-3.400 rpm
Dimensiones (largo/ancho/alto): 4.630 / 1.777 / 1.432 mm
Distancia entre ejes: 2.699 mm
Capacidad del maletero: 470 litros
Cambio: Doble embrague de 7 velocidades
Tracción: Delantera
Velocidad máxima: 230 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,2 segundos
Consumo medio homologado: 4,2 litros/100 km
Emisiones de CO2: 111 g/km
Precio: 38.700 euros.
Fotos: Carlos Cancela
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