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Cuatro mitos a desterrar de la conducción invernal

Conducir en invierno no es tan fácil como hacerlo en verano. Las inclemencias meteorológicas influyen en el comportamiento del coche y a veces surgen imprevistos que podríamos no saber como afrontar. Por eso, aquí te desmontamos algunas creencias populares de la conducción invernal.

➡ ¿MARCHAS O FRENO?

Uno de estos mitos sobre la conducción en invierno es que deben usarse las marchas en lugar del freno cuando se conduce con nieve o hielo. Sin embargo, lo más conveniente es emplear los sistemas de frenado con mucha suavidad y conducir con una marcha más larga de la que utilizaríamos normalmente para que el motor tenga la fuerza justa. Asimismo es conveniente no dar volantazos ni acelerones brucos. La suavidad en la conducción es la mejor opción.

➡ ¿Y CUANDO SE DERRAPA?

Girar el volante en la dirección en la que se derrapa es otra creencia popular. Pero no, conviene hacer todo lo contrario, con el objetivo de mantener el control del vehículo.

➡ NO PISES A FONDO EL ACELERADOR

También se dice que hay que pisar el acelerador a fondo con el coche parado para salir de una zona de nieve o hielo. Si hacemos esto, la fuera de las ruedas compactará la nieve o el hielo, con los consiguientes peligros que eso implica. Y con la casi total seguridad de que derrapará y no se podrá reanudar la marcha.

➡ LA NIEVE DEL TECHO O CAPÓ

Es obvio que hay que quitar la nieve del parabrisas antes de iniciar la marcha. Pero también, hay que asegurarse de que no hay nieve en el capó, el techo y las ventanillas. Si no la quitamos, esa nieve se irá cayendo a la calzada cuando estemos en marcha y puede ocasionar peligro para otros vehículos.

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